La culpa es una emoción que dificulta el duelo, es natural sentirla, lo que no es sano es la culpa irracional, con la cual nos castigamos por que creemos que no hicimos lo suficiente para proteger a nuestro ser querido. Tengamos encuenta que somos seres con limitaciones, que somos capaces de amar de manera ilimitada, pero nuestra capacidad de proteger es limitada. Para lograr soltar la culpa debemos centrarnos en el perdón y mantener este pensamiento como mantra: “Hicimos lo mejor lo que pudimos, con las herramientas que teniamos, en las circunstancias en las que estabamos”.-